viernes, 15 de julio de 2011

Suelos de madera: Tratamiento superficial

Hoy queremos hablar en decoracional de una parte muy importante de los suelos de madera natural que se comercializan actualmente: su tratamiento superficial, que en la mayoría de las ocasiones ya viene incorporado desde fábrica, aunque en algunas ocasiones también se aplica "in situ" una vez colocado el suelo de madera (p.ej. en las tarimas tradicionales que se lijan y barnizan una vez colocadas).

Decimos que el tratamiento superficial es muy importante ya que es el elemento que va a soportar el uso del suelo, por lo que los diferentes tratamientos que existen inciden directamente en la durabilidad del suelo, su resistencia al tránsito, el tipo y coste del mantenimiento a efectuar y su periodicidad.

En los suelos de madera podemos diferenciar dos tipos de acabado superficial: el barnizado y el aceitado. A continuación indicamos las principales características de cada uno de ellos, para poder hacer una elección adecuada según el uso al que vaya a destinarse el suelo de madera.

Acabado Barnizado - Acabado Aceitado

Suelos de madera Barnizados
Un barniz es una disolución de resinas en un líquido y, cuando se aplica sobre la madera, este líquido se volatiliza quedando la capa de resinas endurecida en la superficie. Esta capa suele ser transparente -en ocasiones se añaden tintes para conseguir diferentes efectos-, por lo que deja ver la madera que se encuentra debajo.

En los suelos de madera actuales, generalmente el barnizado se realiza en el proceso de producción, por lo que se aplican varias capas muy finas de barniz de manera industrial, generalmente entre 5 y 7, para conseguir  una resistencia adecuada al uso del suelo de madera.

Kährs Cerezo Columbus Barnizado

Puesto que el barniz es una capa protectora por encima de la madera, podemos decir que cuando usamos un suelo de madera barnizado, no usamos la madera, sino el barniz. Un barniz con una elevada resistencia al desgaste y al rayado garantizará que el suelo de madera tenga un mejor aspecto durante más tiempo, por lo que las características de resistencia del barniz deberían ser un factor importante a tener en cuenta en la elección de un suelo de madera

Es importante destacar que cuando cae un objeto puntiagudo o pesado a un suelo de madera, puesto que la capa de barniz es fina y relativamente flexible, es probable que se produzca una marca en la madera (habitualmente llamada "picazo") que no dependerá de la calidad barniz, sino del tipo de madera ya que las distintas especies de madera tienen diferentes grados de dureza frente al impacto.

El mantenimiento de un suelo barnizado es muy sencillo, siendo suficiente un aspirado habitual para eliminar el polvo depositado, y esporádicamente realizar un fregado con detergente neutro para retirar la suciedad adherida al suelo. Puesto que la madera es un material higroscópico (se hincha cuando absorbe humedad), es necesario escurrir muy bien la fregona para evitar que se deposite una cantidad excesiva de agua que pueda afectar al suelo. Como norma general, la zona fregada debería secarse por sí sola en menos de 1 minuto.

El reacondicionamiento de un suelo barnizado -comúnmente llamado "acuchillado"-, cuando éste ya se ha deteriorado, supone la aplicación de una nueva capa superficial de barniz para conseguir de nuevo un buen aspecto del suelo. Para ello, previamente es necesario realizar un lijado que elimine la capa existente de barniz deteriorado, y esto debe hacerse en estancias enteras, ya que si se hiciese el reacondicionamiento sólo de una zona, el aspecto sería diferente.

Por lo tanto, el reacondicionamiento de un suelo de madera barnizado es un proceso complejo, ya que deben vaciarse de mobiliario las estancias en las que se realice, debe hacerlo un equipo profesional durante varios días de trabajo, y es necesario esperar hasta el completo secado y endurecimiento del barniz antes de volver a colocar el mobiliario.

A continuación incluimos un vídeo comercial que explica los pasos necesarios para el reacondicionamiento de un suelo barnizado.
Reacondicionamiento de un suelo de madera barnizado

Por todo lo indicado, podemos establecer algunos criterios que nos permitan establecer la idoneidad de un suelo de madera barnizado según su uso, mantenimiento y reacondicionamiento:

Suelos de madera barnizados (valoración decoracional de 0 a 10):
  • Uso en vivienda urbana o zona de dormitorios vivienda rural: 8
  • Uso en planta baja vivienda rural: 6
  • Uso en local público bajo tránsito: 5
  • Uso en local público alto tránsito: 3
  • Facilidad de mantenimiento: 9
  • Periodicidad del mantenimiento: 8 (limpieza en seco diaria, en mojado quincenal/mensual).
  • Facilidad de reacondicionamiento: 2
  • Periodicidad del reacondicionamiento: 9 (cada 10-20 años en vivienda, 2-5 años en local público, en función del uso).

Suelos de madera Aceitados
El acabado aceitado, si bien se ha utilizado durante largo tiempo para la protección de la madera -también el acabado encerado, ahora en desuso-, no se ha incorporado a los suelos de madera para vivienda hasta los últimos años, gracias a que ofrece a la madera un aspecto más natural, una gran protección, y principalmente a la aparición de productos de mantenimiento adecuados para su uso particular que facilitan el cuidado de este tipo de suelos en una vivienda.

Kährs Roble Ancienne Nature Aceitado

Mientras que un barniz crea una capa protectora sobre el suelo, el aceite penetra en la fibra de la madera rellenándola, y cristalizando dentro de ella, por lo que la endurece y mejora su resistencia tanto al desgaste como a los impactos.

El acabado aceitado también es el más indicado para la madera en exterior, ya que un barniz se deteriorará rápidamente y perderá su capacidad de protección de la madera, mientras que el aceite que ha penetrado en la madera la protegerá frente a la acción de los agentes meteorológicos "desde dentro", haciéndola también más impermeable.

La madera aceitada es más impermeable en el exterior

Con el uso, las partículas de aceite se van retirando de la superficie de la madera por lo que es necesario reponerlo periódicamente, lo que dificulta en cierta medida el mantenimiento necesario, pero con la ventaja de que esta aplicación de aceite puede hacerse las veces que sea necesario, sin necesidad de lijar la madera previamente, y en las zonas donde sea necesario.

Es decir, con un mantenimiento adecuado, que puede hacerse cuándo y en las zonas que se considere oportuno, ya estaremos realizando el reacondicionamiento del acabado, sin necesidad de lijar la superficie, por lo que el suelo podría mantenerse indefinidamente en unas condiciones adecuadas para su uso continuo.

Cabot - Aplicación de aceite en suelo de madera exterior

Por lo tanto, puede merecer la pena considerar la opción de utilizar un suelo de madera con acabado aceitado tanto si buscamos un aspecto muy natural de la madera como si nos preocupa el proceso de reacondicionamiento del suelo (p.ej. puede ser un problema tener que cerrar y vaciar un local público durante una semana para reacondicionar el barniz).

El mantenimiento habitual consiste en un aspirado habitual para retirar el polvo, y una limpieza en mojado con jabón especial reponedor del aceite cada quincena o mes, para evitar que durante el fregado se elimine el aceite de la superficie.

El reacondicionamiento se realiza extendiendo sobre la superficie de la madera aceite que mediante frotado continuo (con una mopa o con una máquina de disco giratorio) penetra en la madera. Como hemos indicado, este proceso puede realizarse cuando se considere oportuno, y paulatinamente se irán dilatando en el tiempo las aplicaciones conforme la madera se vaya saturando de aceite (p.ej. en un local público los mantenimientos pueden hacerse semestralmente al principio, luego anualmente, cada dos años...).

Hacemos la misma valoración que en el caso anterior.

Suelos de madera aceitados (valoración decoracional de 0 a 10):
  • Uso en vivienda urbana o zona de dormitorios vivienda rural: 7
  • Uso en planta baja vivienda rural: 7
  • Uso en local público bajo tránsito: 8
  • Uso en local público alto tránsito: 7
  • Facilidad de mantenimiento: 5
  • Periodicidad del mantenimiento: 6 (limpieza en seco diaria, aceite reponedor quincenal/mensual).
  • Facilidad de reacondicionamiento: 8
  • Periodicidad del reacondicionamiento: 7 (cada 2-3 años en vivienda, 1-2 años en local público, en función del uso).

Desde decoracional esperamos que estas indicaciones os ayuden a tomar una decisión cuando seleccionéis el suelo de madera adecuado a vuestras necesidades.

Os esperamos en nuestra próxima entrada.

Entradas relacionadas:


Para saber más:
www.bona.com (fabricante de barnices, aceites y productos de mantenimiento para suelos de madera)
www.cabotstain.com (fabricante de aceites para exterior)
www.kahrs.com (fabricante de suelos de madera)

No hay comentarios:

Publicar un comentario